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UGC, creador de contenido o influencer: Diferencias y cómo ser los tres

  • Foto del escritor: Nirvana Luna
    Nirvana Luna
  • 29 sept
  • 5 Min. de lectura

Actualizado: 3 oct

¿Quieres crear contenido pero no sabes por dónde empezar? Aprende qué es ser UGC, creador e influencer, cómo iniciarte y cómo combinar los tres roles para maximizar tu impacto y oportunidades.

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Creador de contenido UGC: Crea contenido para marcas, sin seguidores.


Mira, un creador UGC es como ese ninja silencioso que nadie ve, pero que hace magia detrás de cámaras. Son los videos que ves en Amazon cuando vas a comprar algo, en anuncios o en las redes de las marcas, donde alguien prueba un producto, hace un unboxing, o muestra cómo usar algo, pero nunca lo sube a sus redes personales. No necesita seguidores, no necesita comunidad, solo creatividad, buen ojo y un video que haga que la marca brille. Es como ser el artista anónimo que hace que todo se vea perfecto.


Creador de Contenido: enseña y comparte valor.


El creador de contenido, por otro lado, es el que se muestra al mundo. Comparte sus ideas, tips, reflexiones, recetas o experiencias personales. Su objetivo es aportar valor: educar, inspirar, entretener o informar desde su voz y perspectiva. La gente lo sigue porque conecta con su conocimiento o sus historias. Aquí empiezas a construir tu comunidad y, cuando colaboras con marcas, tu audiencia confía en lo que dices y eso genera awareness, visibilidad y engagement.


Influencer: inspira con su estilo de vida.


Luego está el influencer, bb, que es cuando tu comunidad ya confía tanto en ti que lo que recomiendas mueve decisiones de compra. Aquí la gente te sigue por tu vida, tu estilo, tus viajes, tus looks, tus comidas. Las marcas te pagan porque saben que lo que uses o vivas inspirará a tus seguidores a hacer lo mismo. Es aspiracional, es lifestyle, es “quiero vivir como ella”.


Híbrido: mezcla los tres, enseña, inspira y crea para marcas.


Ahora, imagina un creador híbrido, alguien que hace todo lo anterior. Enseña, inspira, y además crea contenido profesional para marcas. Eso es el dream team, porque combina visibilidad, ventas directas y material profesional que las marcas pueden usar en sus campañas. Y sí, suena como mucho trabajo, pero la libertad y las oportunidades que te da son infinitas.


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Si tu tía te pregunta qué haces en internet, aquí va la versión sencilla: un UGC hace videos para marcas, como los que vez en Amazon o en publicidad donde muestran productos. El creador de contenido comparte cosas útiles o divertidas en sus redes, como recetas, tips o reflexiones, y la gente lo sigue porque aprende de él. Y el influencer es quien comparte su vida diaria, estilo y viajes, y la gente quiere imitarlo o inspirarse en él. Por último, si eres los tres a la vez, estás enseñando cosas útiles, mostrando tu vida aspiracional y haciendo contenido profesional para marcas… básicamente, estás viviendo tu sueño mientras otros solo lo ven desde lejos.


¿Cuál es más fácil empezar?


Si quieres empezar, el UGC es tu puerta de entrada. No necesitas miles de seguidores, solo creatividad, buen storytelling, edición decente y ganas de aprender. Puedes grabar productos que tengas en casa, hacer reseñas, tutoriales, unboxing… lo que sea que refleje calidad. Todo esto puedes mostrarlo en un portafolio, un mini sitio o drive, y enviarlo a agencias o marcas. Fácil, ¿verdad?


Si lo tuyo es enseñar algo que sabes, empezar como creador de contenido también es muy accesible. Tu pasión será tu motor. Ya seas contador, médico, chef o ama de casa, puedes enseñar algo útil a tu audiencia, soltarte frente a la cámara y mejorar tu edición y storytelling mientras construyes tu comunidad.


El camino para convertirse en influencer llega un poco más adelante, porque requiere paciencia, constancia, autenticidad y piel dura. La gente va a opinar de todo: desde cómo hablas hasta cómo vives, y aprender a ignorar el hate mientras te enfocas en tu comunidad es clave.

  • Paciencia: esto es como ir al gym; los resultados no se ven de inmediato. Los primeros meses quizá no notes cambios, pero la disciplina y la constancia siempre terminan dando frutos.

  • Storytelling y autenticidad: la gente sigue a personas reales, no a comerciales. Comparte tu vida de manera genuina y tus historias conectarán de verdad.

  • Piel dura: vas a recibir opiniones de todo tipo, buenas y malas. Aprender a no dejar que te afecten es fundamental.

Y sobre todo… disfruta el proceso. Porque al final, lo que hace que tu comunidad crezca y confíe en ti no es solo lo que compartes, sino cómo lo compartes.


Ejemplo de video UGC:


Mi camino real: del UGC al influencer


Mi primer acercamiento a este mundo fue grabando cosas que ya hacía: reseñas, unboxing, videos de restaurantes lindos a los que iba, porque mis conocidos siempre me preguntaban dónde comer. No sabía que eso tenía un nombre; hace cinco años en México casi nadie hablaba de estos términos. Pero pronto me di cuenta de que las marcas pagaban por eso. Mi primer video de colaboración me puso nerviosa, pero cuando lo vi publicado, pensé: “Wow, alguien confía en mí para mostrar su marca”. Ese sentimiento te engancha, bb, y te hace querer seguir creando.


Luego, al empezar a mostrar mi propia voz y experiencias, me convertí en creadora de contenido, compartiendo tips, reflexiones y experiencias que realmente conectaban con mi comunidad. Y finalmente, con constancia, autenticidad y buen storytelling, algunos de mis videos llegaron a más personas, marcas grandes comenzaron a acercarse y, sí… terminé mezclando los tres mundos.


Hoy puedo educar, inspirar y crear contenido profesional para marcas al mismo tiempo, y cada paso de este camino me recuerda por qué amo lo que hago.


Ser los tres: la meta máxima


Cuando logras ser UGC + creador + influencer, bb, tu vida cambia. No dependes de un solo ingreso, tus oportunidades se multiplican y puedes negociar mejor porque sabes que tienes varias cartas en la mano. Colaboraciones más grandes, viajes, proyectos a largo plazo… todo se vuelve posible. La clave es mantener autenticidad, estrategia y pasión.


Muchos se quedan en uno solo porque creen que necesitan “x” cantidad de seguidores o porque el miedo a exponerse los paraliza. La realidad es que todo es posible con ganas y estrategia. No necesitas ser famoso para empezar a crear contenido; necesitas empezar, soltar miedo y aprender en el camino.


Consejos para arrancar hoy mismo


Empieza grabando con lo que tienes. Tu celular, tu voz y tus ideas son suficientes. Haz un portafolio de UGC aunque no tengas clientes, sube contenido útil a tus redes, practica tu storytelling y ve soltándote frente a la cámara. La constancia es tu mejor amiga, bb. Nadie empieza sabiendo todo, y lo más importante: nunca es tarde para empezar. Tu historia, tu estilo y tu voz no los tiene nadie más.


Recuerda, cada paso que das hoy te acerca a vivir la vida que quieres: enseñando, inspirando y creando, mientras construyes oportunidades reales con marcas. El momento perfecto para empezar fue ayer, pero el segundo mejor momento es hoy.


Quiero que me cuentes en los comentarios, ¿qué dudas tienes sobre dar el salto al mundo del contenido? ¿Qué te da miedo o te detiene? ¿Tienes alguna duda que podría responderte? Nos vemos en la próxima entrega de ponerse chingones.



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