¿Vale la pena dejar tu trabajo para hacer contenido? La neta, sí… pero no es lo que piensas
- Nirvana Luna

- 21 sept
- 3 Min. de lectura
¿Quieres renunciar a tu trabajo para dedicarte a crear contenido? Te cuento mi experiencia real: miedos, errores, tips prácticos y la verdad sobre el dinero y la libertad en el mundo del UGC.

Cuando el miedo y la rutina te alcanzan
La gota que derramo el vaso fue en una agencia pequeña con marcas enormes. Yo era parte de un equipo diminuto, mi jefe y yo nunca logramos conectar y los clientes… uff, algunos parecían vivir para estresarme. Pasaba mis días corriendo de junta en junta, apagando incendios y sintiendo que solo trabajaba para que alguien más ganara billete mientras yo apenas sobrevivía con un sueldo que no reflejaba la cantidad de chamba que hacía.
Mientras tanto, yo ya creaba contenido casi todos los días, pero apenas podía aceptar campañas porque mi horario de godín no me dejaba. Ahí estaba yo: con miedo de renunciar y quedarme sin dinero, pero con más miedo de quedarme atrapada en un trabajo que no me llenaba.
Lo bueno, lo malo y la verdad del mundo godín
Lo que más me hartó: horarios eternos, clientes groseros, bomberazos que se salían de control. Lo que más extraño: mis amigas godines, esas que hacen tus días más llevaderos con chismes y memes internos.
Mi familia fue mi soporte total. Cuando les conté que quería renunciar, claro que se asustaron; yo aporto la mayor parte del dinero en casa y eso daba nervio. Pero siempre me dijeron: “Mientras seas feliz y estés cómoda, te apoyamos.” Mis amigos, la mayoría ya metidos en el mundo del contenido, me alentaron a lanzarme. Nunca me sentí sola, y esa confianza hizo que el miedo se convirtiera en adrenalina.
Ser creador no es solo tomarse fotos bonitas
Mucha gente cree que esto es “hacer un video y ya”. Jaja no bb, esto es una chamba seria. Para hacer contenido de verdad necesitas creatividad, estrategia y constancia. Hay que guionar, grabar, editar, planear, contar historias con intención, invertir en equipo profesional, pagar licencias de aplicaciones y, sobre todo, conectar con tu audiencia. No, no es fácil… pero es apasionante.
Al principio, después de renunciar, las campañas no llegaban y me sentía como Bob Esponja diciendo: “Patricio, prepárate porque acabamos de abrir”. Cero oportunidades. Me desanimé, pensé en buscar chamba de medio tiempo, pero entendí algo clave: hacer contenido es como ir al gym. La constancia es lo que da resultados, no la suerte.
La libertad de ser dueña de tu tiempo
Cuando empezaron a llegar campañas, entendí lo liberador que es decidir tus clientes, tus horarios y tus proyectos. Poder acompañar a mi mamá a cualquier lugar, trabajar cuando quiero o descansar cuando necesito… nada se compara con eso. Sí, trabajo mucho más que cuando era godín, a veces de 6:00 am a 6:00 am del día siguiente, pero son mis horas, mi proyecto y eso le da otro sentido a todo.
Recuerdo una anécdota con mi amiga Victoria en una junta de agencia: ella soñaba con un puesto gigante en corporativo, yo soñaba con mi negocio propio y mi libertad. Hoy ella brilla en una empresa automotriz y yo dirijo mi agencia de wedding content y creo contenido full time. Dos caminos distintos, dos sueños cumplidos. No importa cual es tu objetivo, lo importante es hacer algo para alcanzarlo.
Tips reales antes de dar el salto
Antes de renunciar, yo hice dos cosas: ahorrar mínimo tres meses de sueldo y confiar en que mi plan funcionaría. El día que pagué una deuda gigante con mis tarjetas, supe que podía dar el paso.
Si estás pensando en hacerlo, te digo la neta: es difícil y requiere constancia. Vas a estar expuesto al hate, sí bb, aguanta vara. Aceptar campañas mal pagadas o por intercambio no ayuda, tu trabajo tiene valor y el precio lo pones tú. Compararte con otros solo te frena; la clave es conectar con tu comunidad y disfrutar tu camino. Y nunca olvides: el mejor momento para empezar fue ayer, el segundo mejor momento es hoy.
La neta final
El miedo siempre va a estar, bb, pero las ganas de vivir tu vida a tu manera son más grandes. ¿Vale la pena dejar tu trabajo para hacer contenido? Si lo haces con estrategia, sí… y mucho. Renunciar fue difícil, pero quedarme hubiera sido peor.
Si estás leyendo esto y sientes que tu vida godín no te llena, quédate, esto apenas comienza 💥. Quiero que me cuentes en los comentarios, ¿qué dudas tienes sobre dar el salto al mundo del contenido? ¿Qué te da miedo o te detiene? ¿Tienes alguna duda que podría responderte? Nos vemos en la próxima entrega de ponerse chingones.

Comentarios